Marx concibe su teoría desde un sentido mucho más amplio sobre la transformación del mundo y del hombre, así como la educación como la vía para la plena realización humana. Las corrientes socializadores provienen de las teorías marxistas, que van contra las interpretaciones burguesas tradicionales.
Marx considera que todo asomo de individualismo debe arrebatarse, ya que la conciencia social lleva a la individual. Así, tanto el conocimiento como el pensamiento se deben concibir como una unidad, y ambos vienen siempre determinados por el momento histórico en el que nos encontremos.
De esta forma, el filósofo considera que se debe acabar con todas las actividades sociales que determinan aspectos como la diferencia entre clases, la explotación en el trabajo, la educación, etc, porque así se podrá acabar con las relaciones desiguales entre los hombres, puesto que como se ha dicho anteriormente, es el contexto en el que nos desarrollamos el que marca la naturaleza humana. El conocimiento del que hablamos proviene de los objetos del exterior destinados a la práctica humana.
Los principios en los que Marx basa su teoría se basarán en la gratuidad, la laicización y educación politécnica, dándole gran importancia al concepto de polivalencia, es decir, una educación basada en el desarrollo del potencial del individuo y la preparación para una ocupación , pero también atendiendo a las necesidades de cada uno. Se basará en un método realista que partirá de lo concreto, estudiando los hechos y contradicciones para después transformar la realidad sobre lo que se necesite. No basta con interpretar y comprender la realidad, sino que hay que transformarla.
Las principales características de esta teoría se basarán en el rechazo a la iglesia ya que considera que se basa en principios burgueses por lo que se califica como laica , mixta y gratuita; disciplina como necesidad para formar ciudadanos comunistas y conseguir el éxito de la Unión Soviética; y rechazo de la Escuela Nueva porque no comparte el partir de las necesidades del alumno, ya que para que el hombre adquiere la fuerza de voluntad también hay que enseñarle disciplina y rechazo.